ESTUVIMOS EN LA CHARLA DEBATE PARA PADRES Y ENTRENADORES
El pasado martes 23 de abril tuvimos el placer de contar con Chema Buceta, entrenador internacional de Baloncesto, psicólogo, coach y profesor, en la charla organizada por el club, la Asociación de Baloncesto Colegial y su fundación, como parte de su programa formativo entre los colegios asociados.
El ponente fue señalando numerosas cuestiones de interés desde el punto de vista de los padres y del entrenador, algunas de las cuales resumimos a continuación.
- El deporte es una gran oportunidad educativa. Fortalece la personalidad y tiene total transferencia a otros ámbitos de la vida.
- Para saber cuando podemos actuar educativamente se requiere atención y cierta experiencia y conocimiento por parte de los adultos. Los errores llegan cuando las emociones nos superan pues no en vano es nuestro equipo o nuestro hijo el que está jugando.

Cuestiones previas que pueden ayudar a acertar y aprovechar el deporte de manera educativa:
- El deporte es una responsabilidad a medio y largo plazo y no puede ser una opción más de ocio ni de lo que primero se prescinda. Es un medio y no un fin, de manera que exige compromiso por parte del jugador (asistir a entrenar, a los partidos, puntualidad…) y de la familia (cuotas, traslados, material, apoyo…).
«El deporte es una gran oportunidad educativa y, como tal, exige responsabilidad y compromiso.»
- Antes de apuntarme a un deporte y de comprometerme con el equipo hay que pensar en todo lo anterior y en qué objetivos se persiguen al realizar deporte infantil y qué motivación nos mueve a que haga deporte. Si soy consciente de todo ello tendré mayor control de lo que suceda posteriormente a nivel emocional.
- Apuntarle al deporte que más le guste y en el nivel de exigencia adecuado, donde nuestro hijo sea más competente. Evita frustraciones y abandono.
- Conocer el deporte en cuestión mínimamente, para entender las decisiones que se toman en el seno del equipo y en la dirección técnica.
- Ser conscientes de que el protagonista de su deporte debe ser el jugador y no yo. Cuando el padre está más motivado que el hijo se multiplican los errores.
- Ser un ejemplo de comportamiento. Un padre o una madre no tiene suplentes que corrijan malos hábitos.

Una vez en el equipo:
- No asociar el éxito deportivo al éxito personal. Esto es el mayor responsable de las vulnerabilidades futuras de la personalidad, como a menudo ocurre a los jugadores que destacan de manera temprana y luego se estancan. Por tanto, los momentos de éxito son los que a veces exigen más atención educativa que los momentos de derrota.
- Ante los momentos más duros no atosigar, dar tiempo para serenar los ánimos antes de hablar del partido y de los detalles del mismo. También los entrenadores.
- Permitir que el jugador se enfrente a la adversidad pues es formativo y endurece (un entrenador que no gusta, pocos minutos de juego, compañeros que no gustan…). Ojo con la sobreprotección.
- Compensar con otras actividades y sobre todo con otros entornos de amistad. El equipo o la pista de juego no puede ser el único ecosistema del jugador. Evita también vulnerabilidades futuras.
Para la dirección técnica:
- Los clubes se empeñan en los famosos decálogos de comportamiento para los padres pero están llenos de lo que NO se debe hacer, cuando deberían estar pensados desde lo positivo.
- La figura de los padres a menudo es entendida como un mal necesario. Se debe fomentar la comunicación con ellos y hacerles partícipes de la toma de decisiones.
- Los jugadores deben aprender algo nuevo en cada entrenamiento. Sacarles de la zona de confort les obliga a esforzarse y a aprender cosas nuevas. Eso redunda en el mayor conocimiento y disfrute de su deporte, en su motivación hacia el entrenamiento, en su ganas de aprender más y así sucesivamente.
Mil gracias a todos los asistentes y a la dirección del Liceo Sorolla por hacerlo posible. Gracias a Juanjo Hernández de la ABC por su predisposición e interés y a Chema Buceta por su visita y enseñanzas. ¡Hasta pronto!