EL BALONCESTO BENJAMÍN A, CAMPEÓN DE MADRID
El Liceo Sorolla logra su primer título autonómico de la mano de un equipo que pasa con todos los honores a formar parte de la historia del club.
El Liceo Sorolla se proclamó CAMPEÓN DE MADRID tras derrotar a Baloncesto Torrejón por 24-12 en la Final Autonómica Benjamín disputada en Fuenlabrada el pasado 3 de junio.
Para lograr el pase a la final, los de Alberto Gualis tuvieron que derrotar en la fase previa a Litterator de Aranjuez (22-11) y a Baloncesto Torrejón (29-10) y posteriormente, en semifinales, a Alpedrete (24-6).
La duración de los partidos (2 tiempos de 10 minutos) obligaba a cambiar el planteamiento del resto de la temporada en la que se jugó a 4 tiempos de 10. La clave en cada partido era lograr ventaja en el marcador desde el principio y jugar de salida con el equipo más fuerte posible. Al no pararse el cronómetro, la gestión del partido siempre favorecería al equipo que llevase ventaja: tiros libres, faltas, parones en el juego, cambios… y en eso los sorollistas se manejaron a la perfección, y sólo en los primeros compases de la final se vieron por debajo del marcador (0-2). Luego, mantener el nivel defensivo y quintetos equilibrados que permitieran llevar el juego lejos de la propia canasta, aunque no se anotase, fue suficiente para tener el control de los partidos.
El Baloncesto les debía a estos jugadores este premio que ya tocaron con la punta de los dedos el año pasado. Un grupo de chavales que pasará a la historia como el primer equipo del club en lograr ser Campeón de Madrid, con unos números impresionantes, sólo 3 derrotas en dos años y un récord de 21 victorias sin derrotas en esta temporada, además de ser el único equipo del club que ha disputado dos finales autonómicas consecutivas.
Desde aquí, agradecer también a Beatriz Remedios, entrenadora del equipo durante varios meses, por ser parte fundamental de este éxito.
En declaraciones posteriores a la final, Alberto comentaba que «hemos llegado a esta fase final con las mismas ganas que el año anterior si bien esta vez no hubo circunstancias externas que nos desviaran de nuestro foco. Conocíamos las normas, reglas, no hubo sorpresas organizativas… todo listo para mostrar todo el baloncesto que llevábamos dentro y hemos dominado todos los partidos a base de estar activos siempre y por superioridad técnica. Aunque en el último partido salimos nerviosos teniendo que lidiar con algún jugador físicamente superior, al final la capacidad técnica, la concentración y la actividad, junto con esa canasta de Noa en el momento más intenso del partido, nos lanzaron hacia la victoria».