VICTORIA, SUBCAMPEONES Y ASCENSO
El Cadete A culmina una recta final de temporada espectacular, derrotando al líder y logrando el ascenso a 1ª División en la última jornada de liga.

LICEO SOROLLA 3 – FEPE GETAFE III C 1
Partido disputado el domingo 29 de mayo en el Valle de las Cañas, correspondiente a la última jornada de liga del Grupo 15 de la 2ª División Cadete de la Federación de Fútbol de Madrid.
El equipo empezó el mes de abril en tercera posición, muy irregular a nivel de resultados, a 4 puntos del ascenso y mirando más a los de abajo que a los de arriba, pero tras las vacaciones de Semana Santa todo cambia y se encadenan 4 victorias consecutivas en un mes de mayo para enmarcar.
El segundo clasificado, EFMO Boadilla E, sentía la presión sorollista jornada tras jornada, provocando que cediera una derrota a falta de dos por jugarse, lo que aupaba a los de Carlos Verde y Sergio Santos a una segunda plaza casi inesperada y dependiendo de sí mismos en la recta final.
Ambos aspirantes al ascenso hicieron los deberes en la penúltima jornada, dejándolo todo para el último partido. El Liceo Sorolla jugaría en casa contra FEPE Getafe, líder durante toda la temporada y que llegaría al partido como Campeón de Liga. Además, nuestro equipo ya sabía que EFMO Boadilla había ganado con solvencia al 4º clasificado, de manera que ahora la presión era para nosotros y las dudas estaban más que justificadas: ¿Getafe se dejaría llevar dado que ya no se jugaba nada?… nos vale con empatar pero ¿jugamos a ganar o especulamos con el empate?…
Nacho Sánchez, sustituto por ausencia del entrenador, lo dejó bien claro desde el principio: había que salir a por el partido desde el minuto uno.
Así, los sorollistas saltaron a la cancha dispuestos a no dejarse sorprender y llevar la iniciativa desde el pitido inicial. Espoleados desde la grada por abundantes amigos y familiares, empezaron con una intensa presión defensiva, anticipándose a todos y cada uno de los balones que jugaba el rival. La idea era recuperar balones en el centro del campo y surtir a los extremos por ambas bandas. Visto el empuje y concentración del equipo en cada acción, era cuestión de minutos que llegaran los goles.
Dicho y hecho. Joaquín García estrenaba el marcador en el minuto 5 (1-0) y, en el minuto 12, con un Getafe aún recuperándose de la avalancha inicial, Hugo Martín ponía el 2-0 en el luminoso en un alarde de verticalidad y que ponía la grada patas arriba.
El calor empezó a pasar factura y resultó imposible mantener esa intensidad, lo que unido a las sustituciones del entrenador rival, igualó el partido y aproximaba a Getafe a nuestra medular. Aquí debemos destacar a los jugadores del Sorolla que desde el banquillo se fueron incorporando al juego, cumpliendo a la perfección con la misión de mantener el 2-0 hasta el descanso.

El segundo tiempo empezó con más ritmo por parte visitante y enseguida llegó su primer gol (2-1 minuto 3) al no poder atajar nuestro portero un balón a media altura. A pesar del gol en contra, el Sorolla no se descompuso y permaneció fiel a la idea original, yendo de menos a más a medida que se recuperaba del bajón físico de la primera mitad e iban saltando al campo jugadores de refresco. El equipo empezó a llegar más al área getafense y tras una jugada a balón parado, una disputa por alto dejó el balón a los pies de Joaquín García dentro del área, marcando el 3-1 en el 65´. Un gol, que además de provocar la locura en la grada, daba tranquilidad al grupo y dejaba el partido aparentemente sentenciado.
Pero quedaban 15 minutos, tiempo más que suficiente para que Getafe sacase el espíritu que le llevó hasta el título y se emplease a fondo buscando no salir derrotados de Pozuelo. Todos los balones se jugaban en largo sin apenas pausa, centros al área, nervios, errores… hasta que en el 77´ nos marcan el 3-2.

A partir de aquí el protagonista fue el cronómetro y los banquillos, uno pidiendo el pitido final y el otro tiempo de alargue. Los segundos se hacían eternos, el balón quemaba y cualquier pelota suelta era un auténtico peligro.
Por suerte, los nervios finales evitaron que nadie controlase el juego lo suficiente como para hilvanar ninguna jugada y el partido finalizó con la victoria, el subcampeonato y el ascenso del Sorolla.
Para Nacho Sánchez «la clave fue mantener un mayor nivel de intensidad defensiva y concentración en el manejo del balón que el contrario». Para él, la actitud del banquillo fue fundamental en la victoria pues «mantuvo al equipo homogéneo y equilibrado en todas las líneas». Sobre los momentos más críticos del final, nos comentaba que «sabíamos la fortaleza de Getafe a balón parado, pero los chicos estaban preparados para ello y supieron sufrir en los momentos más delicados».